Tormenta Daniel: origen y naturaleza
La tormenta Daniel se desarrolló en Grecia y fue bautizada por el Servicio Meteorológico Nacional Helénico. Resultó ser el ciclón mediterráneo de tipo tropical más mortífero y costoso registrado en 2023. Alrededor de los días 4 y 5 de septiembre, la tormenta afectó a Grecia, Bulgaria y Turquía y se desplazó hacia la costa de Libia, donde causó inundaciones catastróficas. Debido a su corta duración y a su carácter repentino, los preparativos para la tormenta fueron escasos o nulos, lo que provocó trágicas consecuencias en estos países mediterráneos, especialmente en Libia.
Impacto en Grecia, Turquía y Bulgaria
Entre el 5 y el 7 de septiembre se registraron fuertes lluvias y condiciones meteorológicas adversas en Grecia, Turquía y Bulgaria, que provocaron inundaciones, corrimientos de tierras y varios incidentes graves relacionados con el tiempo. Hasta el 10 de septiembre se registraron quince víctimas mortales en la ciudad de Volos y en las zonas montañosas de Pelion, en la región de Tesalia. También se informó de la desaparición de algunas personas en el pueblo de Agia Triada, en el municipio de Thermaikos, en la región de Macedonia Central. Un total de 5.260 personas fueron evacuadas en Tesalia, Grecia Central, Macedonia Central, Peloponeso y Ática, siendo Tesalia la región más afectada con más de 3.500 evacuados.
En el noroeste de Turquía murieron siete personas en los distritos de Başakşehir y Küçükçekmece, en Estambul, y en la provincia de Kirklareli. También hubo desaparecidos en la provincia de Kirklareli debido a las inundaciones repentinas, mientras que en Estambul más de 1.750 edificios se vieron afectados.
En Bulgaria, se confirmaron cuatro víctimas mortales en el municipio de Tsarevo, provincia de Burgas, donde también quedaron destruidos varios puentes. Más de 130 personas fueron evacuadas de las zonas afectadas. En la provincia de Burgas, en el sureste de Bulgaria, se inundaron pueblos de la costa del Mar Negro y sus alrededores, como Kosti y Arapya.
Impacto generalizado en Libia
El 10 de septiembre, la tormenta Daniel tocó tierra en Libia, un país dividido y en ruinas tras más de una década de conflicto, provocando graves condiciones meteorológicas como fuertes vientos, lluvias torrenciales e inundaciones. Varias zonas del noreste de Libia se vieron afectadas, entre ellas Bengasi, Tobruk, Toukra, Talmeitha, Almarj, Taknes (Al Jabal Al Akhdar), Al Owailia, Bayada, Albayda, Shahhat, Sousa y Derna.
La ciudad más afectada fue Derna (región de Cirenaica, noreste de Libia), donde los corrimientos de tierra afectaron a miles de personas. Bengasi y la mayoría de las ciudades del este del país decretaron el toque de queda y suspendieron las clases. Al parecer, la tormenta provocó importantes daños en las infraestructuras, incluida la red de carreteras, interrumpió la red de telecomunicaciones y causó el desplazamiento de miles de personas y centenares de víctimas. El 13 de septiembre, el Ministerio del Interior libio declaró que el número de muertos superaba las 5.300 personas sólo en la ciudad de Derna, mientras que más de 10.000 permanecían desaparecidas. Se espera que el número de muertos siga aumentando.
Las ciudades de Derna, Shahhat y Bayda fueron declaradas zonas catastróficas por el Consejo Presidencial libio con sede en Trípoli. Las fuertes lluvias caídas en Derna sometieron a las presas a una inmensa presión, lo que provocó su colapso. Este acontecimiento devastador provocó la destrucción de viviendas, carreteras e incluso puentes. Barrios enteros fueron arrasados por las aguas, que acabaron en el mar.
Ayuda internacional
Países extranjeros como Turquía, Francia, Irán y Estados Unidos han ofrecido ayuda a Libia en respuesta a la catastrófica situación actual. Las operaciones de rescate y ayuda de emergencia continúan en las zonas afectadas, sin embargo, con todas las carreteras a las zonas más afectadas cortadas o casi cortadas, lo que dificulta la orquestación de las operaciones de rescate y ayuda.
Viajar a Libia
Los expertos subrayan cómo el cambio climático, combinado con los conflictos políticos y el fracaso económico, puede magnificar la magnitud de las catástrofes. En los últimos 10 años no se ha invertido mucho en las infraestructuras del país, lo que lo hace vulnerable y mal preparado para hacer frente a los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos. Muchos países, entre ellos Estados Unidos, Reino Unido, Australia y Canadá, desaconsejan todo viaje a Libia debido a la inestable situación en materia de seguridad. La prestación de servicios consulares también es muy limitada.
Sitata está supervisando la situación y proporcionando las actualizaciones necesarias a través de nuestras alertas de seguridad. Descargar la aplicación para mantenerse informado sobre cualquier acontecimiento que pueda perturbar su viaje.