
Nos dicen que hay un agujero en el Ozono
Mira lo que se lava en la playa
Y Señor, creo, desde los cielos hasta los mares
Estamos poniendo de rodillas a la Madre Naturaleza
Así que vamos a dejar un poco de azul por encima de nosotros
Dejemos algo de verde en el suelo
Es sólo nuestro para pedir prestado, guardemos un poco para mañana
Déjalo y pásalo
-Canción de Alabama
La Tierra tiene mucho que ofrecer: agua, luz solar, alimentos, magia, fascinación, energía, paz y amor. Nadie puede entenderlo mejor que un viajero que abraza las maravillas del mundo errante. Comprenden íntimamente la generosidad de la Tierra, su intensidad, su brillo y su refinamiento, una fuente inagotable de asombro.
Ese encanto debe conservarse para que otros sean testigos y reconozcan la profunda belleza que encierra la vida y los perdurables recuerdos que puede forjar. Todo ello mediante la contemplación y el aprecio de la cautivadora belleza de la Tierra.
Aquí es donde entra en juego la sostenibilidad. La sostenibilidad no se limita a las industrias manufactureras. También desempeña un papel importante en el sector de los viajes. La sostenibilidad ha aportado una nueva perspectiva a los viajes.
La huella de carbono se refiere a la emisión de gases de efecto invernadero a través de diferentes actividades, como el trabajo, los viajes, el consumo de alimentos, etc. Se mide en unidades, CO2e/año, es decir, dióxido de carbono equivalente por año. La huella de carbono lo abarca todo, desde la personal a la corporativa, pasando por la nacional y la ecológica. Cada actividad, ciclo de consumo y producción y elección de estilo de vida, tiene una huella de carbono. Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, hay que hacer todo lo posible por reducirla al máximo.
Los viajes sostenibles son una forma de viajar respetuosa con el medio ambiente que se esfuerza por causar el mínimo impacto en el cambio climático. Una parte importante de las emisiones mundiales de carbono, que están agravando la catástrofe del cambio climático, se debe a los viajes y el turismo, incluidos los desplazamientos, el consumo de alimentos y el alojamiento.
Por muy extraordinaria que sea una experiencia de viaje, cuesta muchos recursos y causa un impacto negativo en la Tierra. Por ejemplo, la enorme cantidad de emisiones de carbono de los viajes en avión, la contaminación del agua causada por barcos y cruceros, y la acumulación de basura de plástico desechable en el medio ambiente pueden contribuir a la contaminación de distintas maneras.
El turismo sostenible pretende frenar estos impactos negativos sobre el medio ambiente para evitar que estos recursos se agoten.
No es ningún secreto que el calentamiento global está provocando cambios climáticos. Varias geografías están siendo testigos de frecuentes olas de calor y tormentas tropicales que causan destrucción.
Los viajes sostenibles no sólo conservan los recursos naturales, sino también la cultura y las comunidades. Es esencial respetar todo lo que la vida nos ofrece, incluidas las nuevas experiencias y las personas, la vida salvaje y todo lo demás. Pongamos nuestro granito de arena para reducir nuestra huella de carbono y hacer posible un turismo sostenible.