
Después de más de 28.000 casos y aproximadamente 11-12.000 muertes en Guinea, Liberia y Sierra Leona, y tras hercúleos esfuerzos por controlar la enfermedad y salvar vidas, el final de la mayor epidemia de ébola de la historia puede estar cerca. Sólo Guinea ha notificado nuevos casos, unos 3 por semana. Dado que no ha habido nuevos casos en Sierra Leona durante más de 42 días (el doble del periodo de incubación de la enfermedad), la Organización Mundial de la Salud declaró a Sierra Leona libre de ébola a partir del 7 de noviembre. Liberia fue declarada libre de ébola a principios de septiembre de este año.
Nunca ha habido necesidad de que ningún viajero evite viajar a estos países durante esta epidemia. Por la forma en que se transmite este virus, el riesgo de exposición para el viajero en general era y es muy bajo. Sin embargo, hay algunas excepciones. Los trabajadores sanitarios que atienden a pacientes enfermos de ébola, o los familiares que prestan cuidados directos a personas infectadas, o las personas que ayudan durante rituales funerarios inseguros corren un riesgo mucho mayor de infectarse.