
Casi todos los gérmenes que nos infectan intentan eludir los tratamientos que utilizamos para vencerlos. Para luchar contra el antibiótico, algunas bacterias mutan o adquieren genes de otras bacterias para eludir los efectos del antibiótico. Cuando no tomamos un antibiótico adecuado para la bacteria en cuestión o no tomamos el medicamento tal y como se nos ha recetado, contribuimos a que la bacteria se vuelva resistente al medicamento.
El parásito que causa la malaria no es diferente, ya que intenta eludir los tratamientos para eliminarlo. A lo largo de los años, se han desarrollado resistencias a los fármacos antipalúdicos de uso común. El descubrimiento y uso de tratamientos antipalúdicos con el fármaco artemisinina fue un hito importante en la lucha contra la malaria. Este fármaco ha tenido un gran impacto en la reducción de muertes. Sin embargo, el parásito empezó a desarrollar resistencia a este fármaco en la frontera entre Tailandia y Camboya en 2003. Más recientemente, se ha confirmado la resistencia a lo largo de la frontera entre Tailandia y Myanmar, en Vietnam y en el suroeste de China. Es posible que se esté desarrollando resistencia en Guyana y Surinam.
La resistencia a la artemisinina en estas zonas es un problema grave, ya que no se dispone de otros fármacos antipalúdicos para tratar el paludismo farmacorresistente grave. Se cree que la resistencia es el resultado de tomar una dosis inadecuada de artemisinina o de medicamentos falsificados con dosis inferiores a la norma de este medicamento.
A menudo se pregunta a Sitata si los medicamentos contra la malaria son realmente necesarios. En Sitata estamos convencidos de que es muy importante tomar todas las medidas posibles para evitar las picaduras de mosquito en las zonas con paludismo, sobre todo si se ha detectado paludismo resistente a la artemisinina en la zona que se visita. Estas medidas incluyen:
Siempre que se encuentre en una zona con paludismo, le recomendamos que tome medicamentos antipalúdicos además de las precauciones contra los insectos. ¿Por qué? Porque aunque las probabilidades de encontrarse con una cepa extremadamente resistente son muy bajas, las probabilidades de adquirir una cepa no resistente que puede ponerle muy enfermo o incluso causarle la muerte pueden ser altas. Hay muchos comentarios en Internet que dicen que la medicación no es necesaria y que basta con usar repelente de insectos. Pero eso es jugársela; reduzca el riesgo todo lo posible. Más vale prevenir que curar.